Naturaleza y cultura
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La vida
En términos científicos, la vida se basa en procesos bioquímicos y estructuras celulares que permiten la existencia y persistencia de organismos. Así, La vida es un fenómeno biológico caracterizado por la capacidad de crecimiento, reproducción, adaptación al entorno y respuesta a estímulos. La adaptación al entorno implica que las especies no son realidades estáticas. Varían a lo largo del tiempo. La teoría evolutiva, propuesta principalmente por Charles Darwin en el siglo XIX, postula que las especies cambian a lo largo del tiempo a través de procesos como la selección natural y la herencia genética. La selección natural favorece la supervivencia de aquellos individuos con características beneficiosas para su entorno, lo que conduce a cambios en la población a lo largo de las generaciones. La herencia genética asegura que las características exitosas se transmitan a la descendencia. La teoría evolutiva es un marco fundamental en la biología que explica la diversidad de la vida en la Tierra.
El transformismo de Lamarck
En 1809 Lamarck publicó su Filosofía zoológica. En ella nos daba su particular visión de cómo había tenido lugar la evolución de las especies:
1. La función crea el órgano Los animales pueden transformarse a lo largo de su vida debido a sus costumbres, usos vitales o modos de vida. En todo animal que esté creciendo o en formación, el uso continuado y frecuente de un órgano tiene como resultado el fortalecimiento de dicho órgano, lo desarrolla y/o aumenta su tamaño. El uso adapta el cuerpo del animal y el desuso de un órgano lo debilita poco a poco, lo deteriora, y se atrofia hasta que termina desapareciendo. La función crea el órgano. No son los órganos los que determinan cual va a ser el comportamiento y el modo de vida posible de ese organismo vivo, sino que, a la inversa, son los comportamientos y modos de vida los que en definitivamente condicionan al órgano, e incluso pueden llegar a causar su aparición si es necesario.
El organismo no puede prever las necesidades que va a tener a lo largo de su vida, y ello porque no se puede prever completamente cuales van a ser las circunstancias (el ‘medio’) en las que el organismo se va a ver obligado a desenvolverse desde que es arrojado al mundo por su madre. En particular, por ejemplo, los organismos vivos adquieren una capacidad de movilidad por la cual pueden llegar a desplazarse incluso grandes distancias sobre la superficie de la tierra, lo que les conduce a vivir en medios muy diversos. Además, están las variaciones que puede sufrir el medio (sequías, catástrofes, etc.) y que hacen que sea conveniente que los organismos posean una ‘ductilidad’ especial. Así, primero es la actividad y después es el soporte material y orgánico para esa actividad.
Dificultades. Esta idea parecía plausible para los animales, pero era más difícil de aceptar para las plantas (la movilidad, en todo caso, sería de las semillas viajando por el aire), debido a que las plantas parece que tienen menos ‘iniciativa’ libre que los animales. Otra dificultad que hizo notar Darwin es que las adaptaciones de los animales a las condiciones de su medio eran en ocasiones tan sorprendentes y tan eficaces que difícilmente se podía pensar en que se debían a una necesidad que le había surgido al organismo en el desenvolvimiento de su vida.
2. La herencia de los caracteres adquiridos. Una vez que el ser vivo ha transformado algunos elementos de su cuerpo por los usos y desusos a los que las circunstancias del medio le han obligado, y una vez alcanzada la madurez sexual, esos caracteres adquiridos pueden pasar por herencia a sus descendientes que, a su vez, seguirán esforzándose en el proceso de uso y desuso de órganos, de manera que las pequeñas modificaciones adquiridas a lo largo de la vida y trasmitidas de generación en generación, se irán acumulando e irán determinando un cambio en el aspecto de la especie -cada vez más adaptada a unas ciertas circunstancias ambientales.
La teoría de la herencia de los caracteres adquiridos (el fenotipo), está descartada por la genética moderna. La información genética viaja siempre unidireccionalmente, desde el material genético de las células a la constitución del organismo vivo, y nunca en sentido contrario. Este incontrovertible hecho genético hace que la teoría de Lamarck haya quedado completamente desacreditada. Sin embargo, hay que decir que hasta principios del siglo XX no se empezó a desarrollar la genética, de manera que las ideas de Lamarck aún seguían presentes en el ambiente; incluso, como tendremos oportunidad de ver, se pueden descubrir atisbos de lamarckismo en Darwin.
3. Tendencia a la complejidad. Lamarck defendió la existencia de cierto progreso en la evolución: la naturaleza comenzaba desde los seres más imperfectos y simples, e iba dando lugar a seres más perfectos, complicando gradualmente la organización de los seres vivos. Aquí hay una diferencia importante entre Lamarck y Darwin. Darwin se deshizo de la idea de que la evolución marcha hacia un cierto progreso.
El problema es que la teoría de las transformaciones adaptativas heredadas no es suficiente para justificar el progreso en la evolución. Por mucho que los seres vivos se tuvieran que esforzar para adaptar sus cuerpos a los medios cambiantes, eso no justificaba que los seres vivos, a lo largo de todo ese proceso, se tuvieran que ir haciendo cada vez más y más complejos, con más funciones y más sofisticaciones; más bien incluso todo lo contrario: los seres vivos más simples serían los que menos problemas tendrían para adaptarse a medios muy variables, y en ellos se detendría la evolución, ante la falta de necesidad de transformarse. Así, Lamarck se vio obligado a añadir a su teoría la idea de que la naturaleza, per se, va produciendo cada vez organismos más complejos; Lamarck no explicó nunca cual era el motivo de esa tendencia perfectiva.
De manera que, en definitiva, la evolución se explicaba en Lamarck por dos elementos que actuaban juntos: a) tendencia a la complejización y perfeccionamiento de los organismo; y b) modificaciones adaptativas de esos organismo sucesivamente más complejos a distintos medios.
Ingeniosa y sencilla, la teoría de Lamarck no tuvo éxito, y hoy no tiene más importancia que la de ser un precursor o antecedente de las teorías evolucionistas posteriores. Jacques Monod indicó que el problema de la teoría de Lamarck es que no deja lugar al azar, en ella todo es necesidad. Si aparece alguna característica nueva en un individuo, es porque ‘la necesita’, y no porque azarosamente haya aparecido. Sin embargo, visto desde otro punto de vista, si se puede considerar que hay azar en la teoría de Lamarck: el azar de la variabilidad de las condiciones ambientales a las que se tiene que enfrentar el ser vivo a lo largo de su vida individual.
George Cuvier: teoría de las catástrofes y anatomía comparada
En 1812, George Cuvier (1769-1832) publica Discurso sobre las revoluciones del globo. Estudiando yacimientos de fósiles le llamó la atención las diferencias de los fósiles que encontraba en los distintos estratos. Eso le llevó a su teoría de las catástrofes, que sostiene que la vida en la tierra se vio en el pasado sometida a catástrofes y cataclismos (inundaciones a gran escala, elevaciones sísmicas del fondo de los mares, etc.), en los cuales han perecido gran cantidad de seres vivos, incluso llegando al exterminio de poblaciones enteras. Tras el cataclismo, nuevas poblaciones de seres vivos distintos llegan y se establecen en la zona. Eso explicaría los cambios bruscos en las series estratigráficas de fósiles. Los fósiles son ‘animales antidiluvianos’: es decir, anteriores al diluvio.
De la habilidad de Cuvier para la anatomía comparada se decía que podía reconstruir el aspecto completo de un animal a partir de un solo hueso. Esto está relacionado con su teoría de que el cuerpo del ser vivo debe ser entendido como un todo integrado; y también eso conduce a su fijismo: dado que el cuerpo del ser vivo debe ser entendido como un todo integrado, no pueden producirse microcambios, porque si un órgano cambia, eso repercute en todo el cuerpo. Así, Cuvier nunca acepto el evolucionismo. Estaba totalmente apegado al fijismo de Linneo. Se opuso a Lamarck, que enseñaba, igual que él en el museo nacional de historia natural de París. También se opuso a otro profesor de la misma institución, Geoffroy Saint-Hilaire que también defendía ideas evolucionistas. Pero los propios descubrimientos paleontológicos de Cuvier sirvieron luego a los defensores del evolucionismo.
El evolucionismo de Darwin (1809-1882)
La vida del joven Charles Darwin iba a cambiar radicalmente cuando, tras intentar estudiar medicina, se embarcó en el Beagle con 22 años. El barco zarpó de Devonport el 27 de diciembre de 1831, y regresó a Falmouth el 2 de octubre de 1836, tras cinco años de viaje científico alrededor del mundo. Darwin nos dejó una vívida narración de su aventura en Viaje de un naturalista alrededor del mundo.
Darwin llevó consigo numerosos libros, entre los que estaban los Principios de geología de Lyell, que sostenía que la geología de la tierra en el pasado tenía que explicarse conforme a los mismos fenómenos de la geología de la tierra actual (volcanes, aluviones, lluvias, vientos, terremotos,...).
A su regreso, Darwin continuó su trabajó, pero seguía sin encontrar la clave para una teoría de la evolución. Fue al leer los escritos de Malthus sobre la población cuando encontró la pieza que le faltaba. De ellos saco la idea de lucha por la supervivencia. Se trataba de ver que la idea pesimista de la dificultad extrema para conservarse con vida, y de la escasez de recursos en el medio son los motores de un proceso de selección.
En el verano de 1858, Alfred Russell Wallace (1823-1913), un joven naturalista que en aquel momento se encontraba en las islas Molucas, le envió un ensayo titulado Sobre la tendencia de las variedades a separarse indefinidamente del tipo original. En ese ensayo proponía una teoría semejante a la que el propio Darwin había estado pensando, aunque sin comunicarla todavía. Temiendo que Wallace se le pudiera adelantar, y bajo la presión de Lyell y del botánico Joseph D. Hooker, Darwin publicó en las Actas de la sociedad linneana de Londres, el ensayo de Wallace, y un resumen de sus propias ideas, junto con una carta dirigida al botánico norteamericano Asa Gray, fechada el 5 de septiembre de 1857, para probar que el había pensado esas ideas antes que Wallace. En 1859, Darwin entregó a la imprenta el trabajo que había estado realizando hasta ese momento: El origen de las especies mediante la selección natural. El éxito fue fulminante. Los 1250 ejemplares de la primera edición se agotaron el mismo día que se puso a la venta. La polémica vendría cuando se sugirió la aplicación de la teoría al hombre, como último eslabón del árbol de los simios.
Los elementos de la teoría de la evolución de Darwin
(1) Los individuos no tienen un papel activo en el proceso de evolución. Lo que hagan o dejen de hacer no influye en los cambios morfológicos eventuales que pueda sufrir esa especie en sucesivas generaciones. Rechazo de la teoría de Lamarck.
(2) Los recursos que ofrece el medio a un ser vivo para sobrevivir son escasos. En casi todas las especies el número de individuos que sobreviven y llegan a la edad reproductora es pequeño en comparación con el número de inviduos nacidos; hay una destrucción masiva de la mayoría de los seres vivos nacidos. Esto significa que existe una presión natural sobre los seres vivos, similar a la presión que artificialmente ejerce el criador para seleccionar aquellas variantes que le resultan útiles.
(3) A excepción de los gemelos univitelinos, todos los individuos de una generación son diferentes. Además, cabe pensar que se produzcan modificaciones aleatorias, por azar. Esas variaciones se trasmiten de generación en generación.Darwin estaba trabajando sin una teoría de herencia o de genética. Podía haber llegado a conocer las ideas de Mendel, ya que se publicaron en 1865, pero Mendel y sus guisantes habían pasado completamente desapercibidos para la comunidad científica, y Darwin no le había leído.
(4) La continua presencia de pequeñas variaciones entre individuo e individuo, junto con la continua presión de la escasez del medio, da lugar a largo plazo a una selección natural de aquellas variaciones que se han demostrado más útiles para supervivencia en ese entorno. La idea de que los individuos débiles son eliminados no era nueva; otros autores como Patrick Matthew y Edward Blyth la habían propuesto anteriormente. La diferencia es que para ellos se trataba de una mera fuerza negativa, de eliminación de los débiles y malos; mientras que ahora para Darwin y Wallace, esa eliminación de los débiles adquiría un componente positivo, de conformación adaptativa de las especies.
(5) La evolución natural no tiene propósito, no sigue un fin preestablecido ni se dirige de hacia ninguna perfección, solo es un mecanismo para que una especie consiga sobrevivir más eficazmente en su entorno. Y todas las especies que lo consiguen son igualmente perfectas, todas están igualmente bien adaptadas a su entorno. Incluso cabe plantear que una bacteria sea evolutivamente más perfecta que, por ejemplo, un ser humano, por la habilidad que demuestra para adaptarse a las más variadas condiciones. No hay ‘cambio a mejor’, sino meramente ‘cambio’.
Hay que decir que Darwin nunca se deshizo en su teoría del todo de restos lamarckistas, pues pensaba que las variaciones que se producían en los individuos, si bien no habían sido provocadas por necesidades descubiertas por el individuo en su experiencia de vida en el medio ambiente, si que se producian por algún tipo de influencia del medio (y no, como ahora se piensa, por puras mutaciones al azar).
Pruebas del evolucionismo de Darwin
En el Origen de las especies, Darwin enumera cinco hechos que abogan a favor de su teoría. Son los siguientes:
- La crianza selectiva de animales y plantas. EL ser humano ya venía combinando individuos con vistas a la creación de razas útiles al ser humano.
- La distribución geográfica de las variantes de las especies. Al llegar a las islas Galápagos, Darwin tenía claro que era necesario elaborar alguna teoría evolucionista; allí le llamaron la atención las diferencias mínimas en los picos de cierta especie de pinzones según las islas.
- Pruebas aportadas por las colecciones de fósiles que se empezaban a conocer en aquella época.
- La ‘afinidad recíproca entre los seres vivos’. La clasificación jerárquica arbórea sugería el conjunto de animales o plantas, clasificación que ponía en serios aprietos a los creacionistas.
- Embriología y los órganos rudimentarios: algunos órganos parecen ser vestigios: de acuerdo con las teorías de la evolución, estos órganos (como los diminutos huesos de miembros ocultos de las ballenas) son un ‘recuerdo’ o secuela de los miembros o patas que utilizaban para caminar sus antecesores terrestres.
La antropogénesis: el proceso de hominización
La antropogénesis o proceso de hominización es el itinerario evolutivo que condujo a la aparición de la especie humana tal como la conocemos en la actualidad. Se trata de un conjunto de cambios fisiológicos, psicológicos y sociales que comenzaría de una línea evolutiva que diverge de los simios desde tiempos remotos. Dos factores fueron determinantes: la bipedestación (la posibilidad de caminar a dos patas) y la encefalización (el aumento de la capacidad cerebral). ¿Pero cómo fue posible esto? ¿Fueron los únicos factores clave?
La bipedestación. La capacidad de caminar sobre dos extremidades fue crucial en la evolución humana. Permitió el uso eficiente de las extremidades superiores para manipular herramientas y desarrollar habilidades cognitivas avanzadas, contribuyendo al éxito adaptativo de nuestra especie. La posición vertical liberó las manos para actividades complejas, favoreciendo el desarrollo de la inteligencia y la capacidad para crear y utilizar herramientas, lo que ha sido fundamental en la evolución humana.
El aumento de la inteligencia fue parejo y tuvo relación directa con otra de las características fundamentales que nos definen como especie: el lenguaje articulado.
¿Diversidad cultural?
Posturas ante la diversidad cultural
Etnocentrismo. Juzgar demás culturas desde la propia (mejor, + natural, + humana) se desprecia / critica culturas diferentes → imperialismo / colonización.
Xenofobia. desprecio/ rechazo ante extranjero, diferente o extraño: x miedo/ ignorancia
Racismo. afirma desigualdad entre razas (sustenta superioridad de unas sobre otras) doctrina racista → explotación / exterminio ciertas razas. Ejemplos: KKK, Nazismo, Apartheid.
Relativismo cultural. Considera imposible comparar / evaluar características de distintas culturas → cada cultura tiene valor en sí misma (inconveniente: pasividad ante lo inhumano)
Contagio Cultural. (contacto / proximidad) medios de comunicación → acaban aislamiento = convergencia cultural sin precedentes. Incorporación de elementos culturales cuando son útiles. Cada vez son + parecidas las culturas humanas.
Posthumanismo
El posthumanismo y el futuro de la evolución. El ser humano ha cambiado las leyes de la evolución, ha dejado de ser una especie que se adapta al entorno y se ha convertido en una especie capaz de adaptar el propio entorno a sus necesidades. La supervivencia y reproducción de los individuos cada vez depende menos de su grado de adaptación al espacio físico que les rodea y más del grado de adaptación que tienen al entorno social (tal grado de adaptación ya no depende de los genes, sino de los 'memes', que son las unidades de transmisión cultural)
Por si fuese poco, el ser humano es capaz de intervenir en los mecanismos de herencia genética. Podemos analizar y realizar modificaciones en la herencia genética de nuestra descendencia, dando lugar a procesos de 'eugenesia' que pueden tener consecuencias sociales.
Artículo: El acceso la genetica podría crear una clase social superior (PDF, 1.02 MB)
Transhumanismo
El transhumanismo es un movimiento filosófico y cultural que propone la mejora y la evolución de la condición humana a través del uso de la tecnología y la integración de la ciencia y la tecnología en el cuerpo y la mente humana. El objetivo es superar las limitaciones biológicas de la especie humana, como la enfermedad, la vejez y la muerte, a través del uso de la tecnología y la ingeniería genética. Los transhumanistas creen que la tecnología puede mejorar la calidad de vida de los seres humanos, y que la evolución debe continuar por ese camino, incluso si eso significa intervenir directamente en el cuerpo humano.
Entre las tecnologías que los transhumanistas consideran importantes se encuentran:
- La inteligencia artificial
- La nanotecnología
- La ingeniería genética
- La robótica
Algunos transhumanistas creen que, en última instancia, la tecnología permitirá la transferencia de la conciencia humana a medios digitales, permitiendo la inmortalidad virtual.
El transhumanismo ha sido objeto de debate ético y filosófico, ya que algunos argumentan que la mejora tecnológica podría tener consecuencias impredecibles y negativas para la humanidad, y que el objetivo de la inmortalidad o la mejora física o cognitiva podría tener implicaciones éticas y sociales importantes.
Los cyborgs y la filosofía de Donna Haraway
Muy relacionado con el transhumanismo aparece la idea del cyborg (abreviatura de ‘organismo cibernético’). Los cyborgs son seres que tienen partes orgánicas y partes mecánicas o electrónicas, como un implante coclear, un marcapasos o una prótesis de pierna. Los cyborgs son un ejemplo de la idea transhumanista de que el cuerpo humano puede ser mejorado o modificado mediante la tecnología.
Algunos transhumanistas ven a los cyborgs como un paso hacia la realización del ideal transhumanista, que es la creación de una raza de seres humanos mejorados tecnológicamente. Los cyborgs son vistos como un primer paso hacia la creación de seres humanos mejorados que puedan vivir más tiempo, tener habilidades físicas o cognitivas mejoradas, o incluso transferir su conciencia a medios digitales.
Donna Haraway. Donna Haraway es una filósofa y teórica cultural que escribió el Manifiesto Cyborg en 1984, donde defiende la idea de que los seres humanos y las máquinas no son entidades separadas, sino que están interconectados y son interdependientes. En su manifiesto, Haraway propone una visión del mundo post-humanista, en la que los límites entre el cuerpo humano y la tecnología se difuminan. Algunas de las ideas clave que Haraway defiende en su manifiesto son:
- La idea de que los cyborgs son la encarnación de una realidad híbrida, que combina elementos orgánicos y tecnológicos. Haraway argumenta que la separación tradicional entre seres humanos y máquinas es una ilusión y que, de hecho, los humanos siempre han estado en relación con la tecnología.
- La afirmación de que la tecnología no es inherentemente mala ni buena, sino que su impacto depende de cómo se utiliza y se configura socialmente. Las tecnologías pueden ser herramientas para la liberación o la opresión, dependiendo de cómo se utilicen.
- La crítica al dualismo y al pensamiento binario que divide el mundo en opuestos irreconciliables, como masculino/femenino, cultura/naturaleza, humano/máquina. Haraway defiende la idea de que estos opuestos son construcciones sociales y que los cyborgs pueden ser una forma de trascenderlos.
- La idea de que los cyborgs pueden ser una herramienta para la resistencia política y la subversión de las estructuras de poder. Haraway argumenta que los cyborgs pueden desafiar las normas de género, raza y clase social y que pueden ser una forma de resistencia contra la opresión.
Haraway defiende una visión del mundo en la que los seres humanos y las máquinas están interconectados y en la que los cyborgs pueden ser una herramienta para la liberación y la subversión.
Materiales
Las guerras de bandas entre mangostas son muy similares a los conflictos entre humanos
La especie que quiere acabar con la evolución
La necesidad humana de despedirse
El cementerio que convirtió a los neandertales en humanos
Los rituales “mágicos” de los neandertales
Filmes y documentales
De humani corporis fabrica —Reseña
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