La filosofía política
- La filosofía política
- Definición e historia de la filosofía política
- El origen de la sociedad y el contrato social
- El fundamento de la organización social y del poder político
- El origen sobrenatural del Estado
- Teorías contractualistas
- Las teorías éticas y la justicia
- Legalidad y legitimidad
- Igualdad y libertad
- Liberalismo, utilitarismo y comunitarismo
- El debate sobre la democracia
- Los derechos fundamentales: unos derechos básicos
- De los DDHH a los neuroderechos
- La perspectiva de género y el feminismo
- Desobediencia civil
Definición e historia de la filosofía política
Definición. La filosofía política es una rama de la filosofía que se ocupa de estudiar y analizar cuestiones relacionadas con el poder, la autoridad, la justicia, el Estado, la democracia, la libertad, los derechos individuales y colectivos, entre otros temas relacionados con la organización y el funcionamiento de la sociedad. Esta disciplina se centra en entender los fundamentos éticos, morales, sociales y políticos que subyacen en las estructuras políticas y en las relaciones de poder dentro de una comunidad, así como en proponer teorías y conceptos para mejorar o transformar esas estructuras en función de valores como la igualdad, la equidad y la libertad. Los filósofos políticos exploran diversos aspectos de la política, desde la teoría del Estado y la justicia hasta la legitimidad del gobierno y la distribución de recursos en la sociedad.
Historia. La teoría política ha evolucionado para reflexionar sobre las cuestiones políticas y sociales de cada época, y ha sido influenciada por factores culturales, históricos y económicos. Algunos de los hitos más importantes en la historia de la teoría política son los siguientes:
- Platón y Aristóteles: En la antigua Grecia, Platón y Aristóteles sentaron las bases de la teoría política occidental. Platón escribió sobre la justicia y el papel del Estado en La República, mientras que Aristóteles reflexionó sobre la ética y la política en su obra Política.
- Edad Media: En la Edad Media los temas fundamentales fueron la relación entre la Iglesia y el Estado (¿cuál de ellos debe tener más poder?), así como la influencia general de la religión en las cuestiones políticas, dentro del horizonte de salvación que plantea la religión cristiana.
- Maquiavelo: Su obra El Príncipe» es un clásico de la teoría política moderna. En ella reflexionó sobre cómo los líderes políticos pueden mantener el poder y controlar el orden social. Considera que la teoría política debe ser una ciencia apegada a la realidad. Fue polémico porque en sus escritos a veces parece defender que el fin justifica los medios.
- Hobbes, Locke y Rousseau: En el siglo XVII, Hobbes reflexionó sobre el poder absoluto del Estado en su obra Leviatán, mientras que Locke escribió sobre los derechos naturales y la libertad individual en Dos tratados sobre el gobierno civil. Rousseau, por su parte, ya en el siglo XVIII, reflexionó sobre la naturaleza del ser humano y la forma en que se organiza la sociedad en El contrato social.
- Marx y Engels: En el siglo XIX, Karl Marx y Friedrich Engels escribieron El Manifiesto comunista, una obra que se convirtió en la base de la teoría política comunista. Argumentaron que la sociedad está dividida en clases sociales, y que la lucha de clases es el motor de la historia.
- Teoría política contemporánea: En los siglos XX y XXI la teoría política se ha desarrollado en varias direcciones. Algunos filósofos, como John Rawls y Robert Nozick, han reflexionado sobre la justicia y los derechos individuales. Otros, como Michel Foucault, han enfatizado la importancia del poder y las relaciones de poder en la sociedad.
El origen de la sociedad y el contrato social
¿Cómo empezó el ser humano a vivir en sociedad y a organizarse políticamente? Hemos visto algunas respuestas desde el punto de vista de la antropología, pero debemos añadir otras que han sido filosóficamente relevantes a lo largo de la historia:
- Origen natural. Quienes defienden esta visión consdieran que los seres humanos tuenen una inclinación natural a asociarse y vivir en sociedad. La vida en sociedad forma parte de la esencia de lo que es ser humano. Aristóteles consideraba que no se puede ser verdaderamente humano si uno no nace y se educa dentro de una sociedad y en contacto con otros seres humanos.
El estado es un hecho natural, el hombre es un ser sociable y aquel que permanece salvaje es un ser superior o un monstruo. El indivuduo que así vive está en guerra con su propia naturaleza. [Aristóteles, Política, p. 29]
Debate: soledad elegida
- Origen divino. En tanto que el universo fue creado por Dios, la sociedad no es más que una parte de ese universo ordenado. Esta visión fue la predominante en la Edad Media y parte de la Edad Moderna, hoy no suele considerarse seriamente.
Pero: podemos analizar en qué medida el surgimiento de la sociedad es algo que está inscrito en las propias leyes del universo
- Origen contractual. Considera que la sociedad nace de un consenso entre sus miembros que, de forma reflexiva o espontánea, descubren las ventajas de la conviviencia. Contractual significa que procede de un pacto entre partes que se obligan mutuamente en cierto modo establecido. Así, el consenso inicial da lugar a una especie de contrato que consolida un acuerdo tácito que queda plasmado en las leyes e instituciones que conforman la sociedad. El estado anterior al pacto es el de un estado de naturaleza.
- Sofistas. son convencionalistas. El convencionalismo es una idea muy similar a la de contractualismo. El contractualismo enfatiza más la idea de un pacto que se sella en beneficio de todos, mientras que el convencionalismo hace referencia más directa a las costumbres de cada sociedad, pero en sus aspectos políticos coinciden en buena parte. Según el convencionalismo
- Contractualismo moderno. Principales teoría en siglos XVII y XVIII, en el que el contractualismo es la teoría política dominante.
El fundamento de la organización social y del poder político
El fundamento de la organización social y del poder político es un tema central de la filosofía política. A lo largo de la historia, los filósofos han reflexionado sobre las diversas formas de organización social y política, y han propuesto diferentes teorías y modelos para justificar y fundamentar el poder político. A continuación, se presentan algunos aspectos filosóficos relevantes en este tema:
- La naturaleza humana: Algunos filósofos consideran que la organización social y el poder político se fundamentan en la naturaleza humana. Según esta perspectiva, la sociedad y el Estado son necesarios para garantizar la realización de las capacidades y necesidades humanas, así como para proteger los derechos y libertades individuales.
- El contrato social: la teoría del contrato social propone que la organización social y política se basa en un acuerdo tácito entre los individuos para ceder parte de su libertad y sus derechos a cambio de la protección y seguridad que el Estado puede proporcionar. Esta teoría fue propuesta por filósofos como Hobbes, Locke y Rousseau.
- La legitimidad del poder: Algunos filósofos argumentan que el poder político es legítimo cuando se deriva del consentimiento de los ciudadanos y se ejerce en beneficio de la comunidad, mientras que otros sostienen que el poder es legítimo cuando se basa en la tradición y la autoridad, o cuando se justifica por la eficacia en el logro de objetivos comunes.
- La justicia y la igualdad: la organización social y el poder político también se relacionan con la justicia y la igualdad. Los filósofos han reflexionado sobre la forma en que la organización social y el poder político pueden contribuir a la realización de la justicia y la igualdad, y han propuesto diferentes modelos para alcanzar estos objetivos, como la democracia, el socialismo y el liberalismo.
- El papel del Estado: el papel del Estado es un tema importante en la filosofía política. Algunos filósofos argumentan que el Estado debe tener un papel activo en la regulación de la vida social y económica, mientras que otros defienden que el Estado debe limitarse a garantizar la seguridad y la protección de los derechos individuales.
La reflexión filosófica sobre este tema continúa siendo relevante y necesaria para entender las diversas formas de organización social y política y para proponer modelos más justos y equitativos.
El origen sobrenatural del Estado
El origen sobrenatural del Estado es una idea que se encuentra en diversos autores que sostienen que el Estado es una institución creada por una fuerza divina o sobrenatural. Esta perspectiva ha sido defendida principalmente por tradiciones religiosas como la teología política cristiana y el concepto islámico de la umma. Para ellas, el Estado no es el resultado de la voluntad humana o de un acuerdo social entre individuos, sino que es una entidad que ha sido establecida por Dios o por alguna otra fuerza divina. El Estado tiene así un carácter sagrado y está investido de un poder sobrenatural que lo hace distinto de cualquier otra institución humana.
La teología política cristiana, por ejemplo, se sostiene que el poder del Estado emana de Dios y que los gobernantes tienen una responsabilidad divina para proteger a sus súbditos y promover el bien común. Esta perspectiva ha sido criticada por muchos filósofos políticos modernos, que argumentan que el poder del Estado debe estar sujeto a limitaciones y que los gobernantes deben ser elegidos por el pueblo y rendir cuentas a éste.
En general, las ideas sobre origen sobrenatural del Estado ha perdido influencia en la filosofía política moderna, que se centra más en el análisis de las instituciones políticas y en la relación entre el Estado y la sociedad. Sin embargo, sigue siendo un tema de interés para los estudiosos de la teología política y la filosofía religiosa.
Teorías contractualistas
Las teorías contractualistas son una corriente de pensamiento que se desarrolló en la filosofía política durante los siglos XVII y XVIII, y que sostiene que el Estado tiene su origen en un contrato social o acuerdo entre los individuos de una sociedad. Estas teorías parten de la idea de que los individuos son libres e iguales entre sí, y que el Estado es una creación artificial destinada a proteger sus derechos y garantizar su bienestar. A continuación, se presentan las principales teorías contractualistas sobre el origen del Estado:
- Thomas Hobbes: Sostiene que el Estado tiene su origen en un contrato social entre los individuos, que renuncian a su libertad natural a favor de un poder soberano que garantice su seguridad y protección. Según Hobbes, el Estado tiene un carácter absoluto y el poder del soberano es ilimitado, ya que sólo así se puede asegurar la estabilidad y el orden social.
- John Locke: Sostiene que el Estado tiene su origen en un contrato social en el que los individuos acuerdan establecer un gobierno que proteja sus derechos naturales de vida, libertad y propiedad. Según Locke, el poder del Estado debe ser limitado y estar sujeto al consentimiento de los gobernados, y si el gobierno no cumple con su función, los ciudadanos tienen derecho a rebelarse.
- Jean-Jacques Rousseau: Rousseau sostiene que el Estado tiene su origen en un contrato social en el que los individuos se comprometen a actuar en beneficio del bien común, y renuncian a sus intereses particulares en favor de la voluntad general. Según Rousseau, el poder del Estado debe estar al servicio del bien común y la soberanía reside en el pueblo.
Estas teorías contractualistas han sido objeto de debate y crítica por parte de otros pensadores políticos, y han dado lugar a diversas interpretaciones y variantes en la filosofía política moderna. Sin embargo, su influencia en el pensamiento político y la teoría del Estado es indudable, y siguen siendo un referente fundamental en el estudio de la filosofía política.
Las teorías éticas y la justicia
La desobediencia civil y la objeción de conciencia. Rawls y la justicia como equidad e imparcialidad.
Hay varias teorías éticas que han abordado el concepto de justicia a lo largo de la historia, y aquí se presentan algunas de las más destacadas:
- El utilitarismo: esta teoría ética sostiene que la justicia se define en términos de la maximización de la felicidad o el bienestar general de la sociedad. Según el utilitarismo, una acción o una política es justa si produce la mayor cantidad posible de felicidad o bienestar para el mayor número de personas.
- El deontologismo: esta teoría ética sostiene que la justicia se basa en el cumplimiento de deberes y obligaciones morales universales. Según el deontologismo, una acción es justa si se ajusta a los principios éticos universales, independientemente de sus consecuencias.
- La ética de la virtud: esta teoría ética sostiene que la justicia se basa en la realización de las virtudes morales, como la honestidad, la compasión y la justicia, y que estas virtudes deben ser cultivadas en los individuos y en la sociedad en general. Según esta teoría, una acción es justa si se ajusta a las virtudes morales y contribuye a la realización de una vida virtuosa.
- La teoría de la justicia como equidad: esta teoría ética, propuesta por el filósofo John Rawls, sostiene que la justicia se basa en la equidad y la igualdad de oportunidades. Según esta teoría, una sociedad es justa si se basa en principios de justicia que se establecen en un acuerdo justo y equitativo entre los individuos, lo que implica una distribución equitativa de los recursos y oportunidades.
- La teoría de la justicia como reconocimiento: esta teoría ética, propuesta por el filósofo Axel Honneth, sostiene que la justicia se basa en el reconocimiento y el respeto mutuo entre los individuos y grupos sociales. Según esta teoría, una sociedad es justa si garantiza el reconocimiento y el respeto mutuo de las diferentes identidades y formas de vida, lo que implica una lucha contra la discriminación y la exclusión social.
¿Cuándo somos justos? ¿Cuando una sociedad es justa? Existen varias definiciones de justicia en el campo de la teoría política, podemos considerar las siguientes:
- Justicia como igualdad: Esta definición sostiene que la justicia se logra cuando todas las personas tienen igualdad de oportunidades, recursos y derechos. La igualdad puede referirse a aspectos económicos, sociales, políticos y culturales.
- Justicia como equidad: Esta definición se basa en la idea de que la justicia se logra cuando se distribuyen los recursos de manera justa y equitativa. La equidad puede referirse a aspectos económicos, sociales, políticos y culturales.
- Justicia como reconocimiento: La justicia como reconocimiento se enfoca en la igualdad de reconocimiento y respeto hacia las diversas identidades y formas de vida. La justicia se logra cuando se reconocen y respetan las diferencias culturales, étnicas y de género
- Justicia como utilidad: La justicia como utilidad se enfoca en la maximización del bienestar social y la reducción de la desigualdad. Esta definición se basa en la idea de que la justicia se logra cuando se maximiza la felicidad o el bienestar de la mayoría de las personas.
- Justicia como libertad: Esta definición sostiene que la justicia se logra cuando las personas tienen la libertad de elegir su propia forma de vida y perseguir sus propios objetivos, siempre y cuando no afecten negativamente a los demás. La justicia como libertad se enfoca en la promoción de la libertad individual y los derechos humanos.
Estas definiciones no son mutuamente excluyentes, y pueden ser complementarias entre sí.
La justicia conmutativa y distributiva
La justicia conmutativa y la justicia distributiva son dos conceptos diferentes dentro de la teoría política y moral que se refieren a diferentes tipos de justicia. Ambas son importantes para lograr una sociedad justa e igualitaria.
- Justicia conmutativa. La justicia conmutativa se refiere a la justicia en las transacciones entre individuos o grupos. Se trata de una justicia basada en el intercambio justo de bienes o servicios, donde las partes involucradas reciben lo que se les ha prometido y se respetan los acuerdos previos. En este tipo de justicia, la idea es que las partes involucradas sean tratadas de manera equitativa, es decir, que reciban lo que han dado o que asuman las responsabilidades que han aceptado. Viene marcada por la igualdad de valor.
- Justicia distributiva. Por otro lado, la justicia distributiva se refiere a la justicia en la distribución de los bienes y recursos en una sociedad. Se trata de una justicia que busca lograr la equidad en la distribución de los recursos y las oportunidades, de manera que se reduzcan las desigualdades sociales y se promueva la justicia social. En este tipo de justicia, se busca asegurar que todos los miembros de la sociedad tengan acceso a lo que necesitan para llevar una vida digna, independientemente de su posición social o económica.
Actividad: ver cómo Aristóteles planteó estas cuestiones
El velo de ignorancia
El velo de ignorancia es un concepto propuesto por el filósofo político John Rawls en su obra Teoría de la Justicia. Rawls argumenta que, para llegar a un acuerdo justo sobre cómo se deben distribuir los recursos y las oportunidades en una sociedad, es necesario que las personas que toman las decisiones lo hagan desde detrás del 'velo de ignorancia'.
El velo de ignorancia es una situación imaginaria en la que los participantes en una sociedad no conocen su posición social, económica o política, ni sus capacidades o talentos naturales. Es decir, están "ignorantes" respecto a su posición en la sociedad. De esta manera, los participantes no pueden hacer elecciones egoístas o privilegiar a un grupo en particular, porque no saben si ellos mismos estarán en una posición de privilegio o desventaja.
Rawls sostiene que, si las decisiones se toman detrás del velo de ignorancia, los participantes tendrán que diseñar las normas y las políticas sociales de una manera que sea justa y equitativa para todos, sin saber cuál será su posición en la sociedad. Esto, según Rawls, llevaría a una sociedad más justa e igualitaria.
En resumen, el velo de ignorancia de Rawls es una herramienta imaginaria que busca eliminar los prejuicios y las desigualdades sociales a la hora de tomar decisiones políticas y sociales, y asegurar que las decisiones se tomen de manera justa e imparcial.
→ Texto de Rawls: El velo de ignorancia
Michael J. Sandel
Michael Sandel, un filósofo político estadounidense, ha ganado renombre por su enfoque en la justicia y la ética, especialmente a través de su curso y libro Justice: What's the Right Thing to Do?. Su concepción de la justicia está profundamente enraizada en el contexto social y comunitario, promoviendo la virtud cívica, la deliberación pública, y el bien común. Se opone a enfoques puramente individualistas y neutralmente liberales, abogando por una integración de las convicciones morales y culturales en la formación de una sociedad justa. Podemos destacar las siguientes ideas clave:
Justicia como virtud cívica: Sandel sostiene que la justicia no se puede entender solo en términos de principios abstractos o reglas universales, sino que está profundamente vinculada a las virtudes cívicas y la vida comunitaria. La justicia tiene que ver con cultivar una buena ciudadanía y una comunidad moralmente comprometida.
Teoría del bien común. Sandel promueve una teoría del bien común que subraya la importancia de las responsabilidades comunitarias y los valores compartidos. Argumenta que una sociedad justa debe preocuparse por el bienestar común y no solo por los derechos individuales. Esto significa que las decisiones políticas deben reflejar las convicciones morales y culturales de la comunidad.
Participación y deliberación La justicia, para Sandel, también implica la participación activa en el debate público y la deliberación sobre cuestiones morales. Cree que los ciudadanos deben involucrarse en discusiones sobre qué constituye una vida buena y justa, y que estas discusiones deben influir en las políticas y leyes.
Justicia como reconocimiento y respeto Sandel también enfoca su concepción de la justicia en el reconocimiento y respeto de las identidades y diferencias. Considera que la justicia implica reconocer las contribuciones de todos los miembros de la sociedad y respetar sus diferencias, lo cual está en contraposición con la idea de que la justicia debe tratar a todos de manera exactamente igual sin considerar el contexto.
Crítica al liberalismo y a la mercantilización. Sandel critica las teorías liberales de la justicia, como la de John Rawls, que se centran en la imparcialidad y la autonomía individual. Según Sandel, estos enfoques fallan al no considerar las influencias de la moralidad y la comunidad en la formación de nuestras identidades y decisiones. Para él, la justicia no puede ser completamente neutral respecto a las concepciones del bien. En su libro What Money Can't Buy: The Moral Limits of Markets, Sandel critica la tendencia de las sociedades modernas a mercantilizar casi todos los aspectos de la vida. Argumenta que hay ciertas cosas que no deberían estar a la venta, ya que la mercantilización puede corroer valores y relaciones que son esenciales para una sociedad justa.
Por otro lado, Sandel argumenta que es imposible y no deseable que las leyes y políticas sean completamente neutrales respecto a cuestiones morales. A su juicio, intentar mantener una neutralidad moral en asuntos públicos ignora las profundas convicciones y tradiciones que forman parte de la vida de las personas y las comunidades.
Legalidad y legitimidad
La legalidad y la legitimidad son dos conceptos distintos que se refieren a diferentes aspectos de la autoridad y el poder en una sociedad.
La legalidad se refiere a la conformidad de una acción o un comportamiento con las leyes y las normas establecidas por el sistema legal de una sociedad. Es decir, algo es legal si está permitido por las leyes y normas vigentes en ese momento, y es ilegal si está prohibido.
Por otro lado, la legitimidad se refiere al reconocimiento y aceptación de la autoridad y el poder de una institución o persona en una sociedad. La legitimidad se basa en la percepción de que una autoridad o poder es justo, razonable y adecuado para la sociedad. Es decir, algo es legítimo si es aceptado y reconocido como tal por la mayoría de la sociedad.
En resumen, la legalidad se refiere al cumplimiento de las leyes y normas, mientras que la legitimidad se refiere al reconocimiento y aceptación de la autoridad y el poder de una institución o persona en una sociedad. Una acción puede ser legal, pero no necesariamente legítima si no es aceptada por la sociedad. De igual manera, una acción puede ser legítima aunque no sea necesariamente legal si es aceptada por la mayoría de la sociedad.
¿Cómo podemos valorar objetivamente el grado de legitimidad de una norma? ¿Es posible dicha objetividad?
Igualdad y libertad
A lo largo de la historia de la filosofía política ha habido unos temas de debate recurrentes. Uno de ellos es la relación entre igualdad y libertad.
El debate entre igualdad y libertad es uno de los debates fundamentales de la filosofía política. La igualdad y la libertad son valores que, pese a su importancia, a menudo se consideran mutuamente excluyentes. Parece que solo podemos defender la libertad si asumimos que puede conducirnos a situaciones de desigualdad, y que no podemos alcanzar la igualdad más que limitando algunas libertades que algunos consideran esenciales.
- Por un lado, quienes defienden la igualdad sostienen que todos los individuos deben tener los mismos derechos, oportunidades y recursos. Consideran que la igualdad es necesaria para garantizar la justicia social, la inclusión y la eliminación de la discriminación y la opresión. Es preciso señalar que la igualdad se puede interpretar de diferentes maneras, por ejemplo, como igualdad de oportunidades, igualdad ante la ley, igualdad de resultados, entre otras.
- Por otro lado, quienes defienden la libertad sostienen que los individuos deben tener la libertad de perseguir sus intereses, objetivos y metas personales sin interferencias externas. Consideran que la libertad es esencial para la realización personal, la creatividad, la innovación y el emprendimiento. La libertad también puede entenderse de diferentes formas, por ejemplo, como libertad negativa (libertad de interferencias externas) y libertad positiva (libertad para lograr objetivos importantes).
El debate surge cuando se trata de determinar cómo deben equilibrarse estos valores. Por ejemplo, ¿es posible garantizar la igualdad sin limitar la libertad? ¿Es posible garantizar la libertad sin exacerbar la desigualdad? ¿Cuál es la importancia relativa de la igualdad y la libertad? ¿Cómo se pueden equilibrar estos valores en diferentes contextos sociales y políticos?
Trabajo, propiedad y distribución de la riqueza.
El debate filosófico sobre las relaciones entre trabajo, propiedad y distribución de la riqueza ha sido objeto de reflexión desde la antigüedad, y ha sido abordado desde diferentes perspectivas. A continuación, se presentan algunas reflexiones filosóficas relevantes en esta temática:
- La propiedad privada: Uno de los debates más importantes en la filosofía política es el papel de la propiedad privada en la sociedad. Algunos filósofos han argumentado que la propiedad privada es un derecho fundamental, que permite a los individuos tener control sobre los recursos que han adquirido legítimamente. Otros filósofos han cuestionado este derecho, argumentando que la propiedad privada puede perpetuar la desigualdad y la injusticia social.
- La distribución de la riqueza: otro tema importante es la distribución de la riqueza en la sociedad. Algunos filósofos han argumentado que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar una distribución justa de la riqueza, para asegurar que todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades y puedan vivir con dignidad. Otros filósofos han sostenido que la distribución de la riqueza debe ser determinada por el mercado y la libre competencia.
- El derecho al trabajo: otro tema importante en este debate es el derecho al trabajo. Algunos filósofos han argumentado que el trabajo es un derecho fundamental de los individuos, que les permite vivir con dignidad y participar plenamente en la sociedad. Otros filósofos han argumentado que el Estado no tiene la responsabilidad de garantizar el derecho al trabajo, sino que este derecho debe ser determinado por el mercado y la libre competencia.
- La justicia distributiva: Finalmente, otro tema importante en este debate es la justicia distributiva. Algunos han argumentado que la justicia distributiva debe ser el principio rector de la distribución de la riqueza en la sociedad, y que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar una distribución justa de los recursos. Otros han sostenido que la justicia distributiva es un ideal utópico, y que la distribución de la riqueza debe ser determinada por el mercado y la libre competencia.
• Conformidad con una norma (natural, divina, positiva). • Idea de una justicia universal relacionada con una idea platónica o con el orden natural de las cosas. • La justicia como la ley del más fuerte.
• Ulpiano: dar a cada cual lo suyo. • Iusnaturalismo.
Liberalismo, utilitarismo y comunitarismo
Las relaciones entre individuo y Estado han sido objeto de reflexión filosófica desde la antigüedad, y han sido abordadas desde diferentes perspectivas. A continuación, se presentan algunas reflexiones filosóficas relevantes en esta temática:
- El contrato social: una de las teorías más influyentes sobre la relación entre individuo y Estado es la teoría del contrato social, que sostiene que los individuos aceptan ser gobernados por un Estado a cambio de ciertas protecciones y beneficios. Según esta teoría, el Estado tiene la responsabilidad de proteger los derechos y las libertades de los ciudadanos, y los ciudadanos a su vez tienen la responsabilidad de obedecer las leyes y contribuir al bienestar del Estado. Esta teoría ha sido desarrollada por filósofos como Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau.
- La libertad individual: otra reflexión importante es la importancia de la libertad individual. Muchos filósofos han argumentado que el Estado debe respetar y proteger las libertades individuales, como la libertad de expresión, la libertad de religión, la libertad de asociación, entre otras. La protección de estas libertades es vista como una condición necesaria para una sociedad justa y democrática.
- La justicia distributiva: la relación entre individuo y Estado también involucra la distribución de recursos y oportunidades en la sociedad. Algunos filósofos han argumentado que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar una distribución justa de recursos, para asegurar que todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades y puedan vivir con dignidad.
- La autoridad del Estado: ¿Cuán es la justificación de la autoridad del Estado para gobernar a los ciudadanos? ¿En qué se basa dicha autoridad? ¿Cómo se puede justificar el uso de la coerción y la fuerza por parte del Estado para hacer cumplir las leyes y mantener el orden público? Estas son preguntas que han sido abordadas por filósofos como Locke y Kant.
El debate político contemporáneo se ha centrado en tres perspectivas principales: el liberalismo, el utilitarismo y el comunitarismo. Cada una de ellas tiene un enfoque distinto en cuanto a la organización de la sociedad y el papel del Estado:
- Liberalismo: Se centra en la libertad individual y la igualdad ante la ley. Los liberales creen que el papel principal del Estado es proteger la libertad individual y la propiedad privada, y que el mercado es el mejor mecanismo para asignar los recursos. Además sostienen que los individuos deben ser libres para perseguir sus propios intereses, siempre que no interfieran con los derechos de los demás.
- Utilitarismo: Es una corriente de pensamiento ético que sostiene que la moralidad de las acciones se determina por su utilidad o capacidad para producir felicidad o bienestar. Los utilitaristas sostienen que el papel del Estado es maximizar la felicidad o el bienestar de la sociedad en general, y que las políticas deben ser evaluadas en términos de su contribución a este objetivo.
- Republicanismo:
- Comunitarismo: Esta corriente se centra en la importancia de la comunidad y de la identidad colectiva. Los comunitaristas sostienen que el individuo está integrado en una comunidad y que sus intereses individuales están intrínsecamente vinculados con los intereses de la comunidad en la que vive. El Estado, según los comunitaristas, debe promover la cohesión social y la solidaridad entre los miembros de la comunidad.
El debate sobre la democracia
El debate filosófico sobre la democracia es amplio y diverso, y ha evolucionado a lo largo de la historia de la filosofía política. Actualmente, existen varios temas y problemas que son objeto de discusión y reflexión por parte de los filósofos políticos. El actual debate filosófico sobre la democracia gira sobre los siguientes temas:
- La legitimidad de la democracia: se discute si la democracia es la forma más justa y legítima de gobierno, o si existen otras formas de organización política que pueden ser más adecuadas para garantizar el bienestar y los derechos de los ciudadanos.
- Los límites de la democracia: se debate si la democracia puede ser limitada o restringida en determinados casos, como en situaciones de emergencia o cuando se trata de proteger los derechos de minorías o grupos vulnerables.
- La calidad de la democracia: Se analiza la capacidad del sistema democrático para garantizar la participación activa y efectiva de los ciudadanos en la toma de decisiones y la protección de sus derechos y libertades. Parece que tendemos hacia una democracia emotiva movida por la tensión entre extremos.
- La relación entre democracia y justicia: se discute si la democracia es la forma más adecuada de garantizar la justicia social y la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, o si es necesario recurrir a otras formas de organización política para alcanzar estos objetivos.
- La democracia y los derechos humanos: se reflexiona sobre la relación entre la democracia y los derechos humanos, y se discute si la democracia es compatible con la protección de los derechos humanos, o si existen situaciones en las que la democracia puede poner en peligro estos derechos.
- La democracia y la globalización: se debate sobre la capacidad de la democracia para enfrentar los desafíos y cambios que plantea la globalización, y sobre la necesidad de adaptar las instituciones democráticas a los nuevos desafíos y contextos globales.
- La desafección política: Se considera que hay una falta de participación, de implicación o de interés por los asuntos públicos. Los ciudadanos se sientes lejos de las decisiones políticas y la participación en elecciones cada cuatro años, en un ambiente de hostilidad y crispación que inunda el debate político, parece estar al margen de los problemas reales de la gente. Hay otros factores: la mala gestión de los gobernantes, la corrupción política, la incapacidad de los gobiernos frente a los poderes fácticos (la economía globalizada), etc. Parece romperse el vínculo que une a los ciudadanos con los gobernantes.
Los derechos fundamentales: unos derechos básicos
Durante el primer trimestre reflexionamos acerca de qué es ser persona, vimos alguna teorías éticas y algunas nociones de justicia. Señalamos que hay éticas de máximos y de mínimos, estando las primeras relacionadas con la definición de una vida buena y las segundas con los criterios mínimos de justicia que deberían ser la base de la vida social. A continuación profundizamos un poco más en algunos de los problemas de actualidad más importantes en relación con esas éticas de máximos y de mínimos. Hemos trabajado en especial el tema de internet y las redes sociales como espacios digitales que afectan a la construcción de nuestra personalidad e identidad, y que también están relacionados con nuevas formas de injusticia.
La tercera parte del curso estaría dedicada a trabajar todo lo que hemos visto desde:
(a) La perspectiva de los derechos humanos (b) Las posibilidades de participación que ofrecen las sociedades democráticas contemporáneas (partidos políticos, asociaciones, activismo social, etc.).
No se trata de enfoques excluyentes, el primero pone más énfasis en la definición de unos derechos básicos (válidos para todos los seres humanos) y el segundo pone más énfasis en las necesidades particulares de un grupo de ciudadanos concreto y las iniciativas más importantes que están trabajando en este terreno.
De los DDHH a los neuroderechos
La proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos tuvo lugar en la medianoche del día 10 de diciembre de 1948. El mundo por aquel entonces era un mundo roto que aún sentía las consecuencias de la guerra mundial y salpicado por multitud de conflictos. Como señala Clara Barreiro: «Un mundo roto […] en el que la Declaración Universal de Derechos Humanos constituye la única esperanza para todos que aún creían en la posibilidad de vivir en una Tierra en la que el respeto, la tolerancia y a comprensión puedan regir las relaciones entre los hombres» [Derechos Humanos, Aula Abierta Salvat, p.33].
• (Enlace a la Declaración Universal de los DDHH.) [https://www.un.org/es/documents/udhr/UDHR_booklet_SP_web.pdf]
El mundo ha cambiado mucho desde entonces. Hay quien ha sentido la necesidad de ampliar esos derechos . Por ejemplo una iniciativa como la Declaración de los derechos Universales Emergentes incluye, entre otros, los siguientes:
El derecho a la libertad de conciencia y religión, que garantiza a toda persona y comunidades la libertad de conciencia y religión, así como el derecho a cambiar de religión y a no tenerla. Toda persona tiene derecho a practicar su religión sin trabas, pero debe ser protegida de todo proselitismo en el ámbito público. El derecho a la información, que tutela el derecho de toda persona y comunidad a recibir información veraz y contrastada por parte de los medios de comunicación y de las autoridades públicas. El derecho a la comunicación, que reconoce el derecho de toda persona y/o comunidad a comunicarse con sus semejantes por cualquier medio de su elección. A tal efecto, toda persona tiene derecho al acceso y al uso de las tecnologías de información y comunicación, en particular Internet. El derecho a la protección de los datos personales, que asegura a toda persona el derecho a la protección y confidencialidad de los datos de carácter personal, incluidos los genéticos, que la conciernan, así como a acceder a esos datos y a su rectificación.
Para trabajar este tema nosotros hablamos en clase de los neuroderechos.
Neuroderechos. Los neuroderechos son un conjunto de principios y normas que buscan proteger los derechos humanos en el ámbito de las neurotecnologías y las neurociencias. Estos derechos emergen como respuesta al rápido avance de la tecnología en el estudio y la manipulación del cerebro humano. Los neuroderechos buscan garantizar la privacidad, la integridad personal y la autonomía de los individuos en relación con sus datos neurofisiológicos y en el uso de tecnologías que afecten directamente el funcionamiento del cerebro.
Algunos de los aspectos que abordan los neuroderechos incluyen:
- Privacidad cerebral: Protección de la información generada por la actividad cerebral de una persona, como patrones de pensamiento, emociones y estados mentales, de manera que se respete su intimidad y se evite su manipulación sin consentimiento.
- Libertad cognitiva: Derecho a la autonomía cognitiva y a la libre expresión de ideas, pensamientos y creencias sin coerción externa o manipulación indebida.
- Integridad mental y física: Garantía de que las intervenciones neurotecnológicas respeten la integridad física y mental de las personas, evitando daños físicos o psicológicos.
- Igualdad y no discriminación: Prevención de cualquier forma de discriminación basada en características neurofisiológicas, asegurando que todos los individuos tengan igualdad de oportunidades y acceso a los beneficios de las neurotecnologías.
- Acceso y equidad: Promoción del acceso equitativo a las neurotecnologías y a los beneficios derivados de su desarrollo, evitando la exclusión de ciertos grupos sociales.
[Fotocopia entregada en clase]
Si te interesó el tema y quieres leer algo más sobre ello la siguiente noticia es interesante:
La perspectiva de género y el feminismo
El feminismo y la perspectiva de género son temas centrales en la filosofía contemporánea, y han transformado la forma en que entendemos la sociedad y las relaciones entre los géneros. A continuación, se describen algunos de los principales conceptos y debates en torno al feminismo y la perspectiva de género en la filosofía:
- Género y sexo: La perspectiva de género sostiene que el género es una construcción social, que va más allá de la biología y que se refiere a las características culturales, sociales y políticas que se asocian a los roles de género. Por lo tanto, la perspectiva de género cuestiona la dicotomía tradicional entre "sexo" (biología) y "género" (cultura), y argumenta que ambos son conceptos interrelacionados.
- Patriarcado: El feminismo sostiene que el patriarcado es un sistema social que se basa en la opresión y la dominación de las mujeres. Según esta perspectiva, el patriarcado se manifiesta en múltiples formas, como la discriminación laboral, la violencia de género, el acoso sexual y la falta de representación política.
- Teoría queer: Se centra en las identidades y prácticas sexuales y de género que no se ajustan a las normas sociales convencionales. Cuestiona la idea de que la identidad sexual y de género son fijas y naturales y sostiene que están influenciadas por la cultura y la sociedad.
- Feminismo interseccional: Sostiene que las opresiones de género están interconectadas con otras formas de opresión, como la raza, la clase social, la orientación sexual y la discapacidad. Esta perspectiva reconoce que las experiencias de opresión son diferentes para diferentes grupos de mujeres, y busca abordar las intersecciones de estas opresiones.
El feminismo y la perspectiva de género cuestionan la forma en que entendemos la sociedad y las relaciones entre los géneros, y han llevado a una mayor conciencia sobre la opresión y la discriminación que enfrentan las mujeres y otros grupos marginados.
Desobediencia civil
(1) Presentación de la unidad
Dentro de nuestra reflexión las justicia aparece como ese valor que constituyen las éticas de mínimos que deben regular la convivencia social. Todos tenemos una idea de justicia y de alguna forma parece que es una valor que debe guiar tanto nuestra conducta privada, pero también servir de base de nuestro ordenamiento jurídico (leyes escritas). No sólo debemos ser justos como personas, también esperamos que las leyes sean justas. Ahora deberemos reflexionar sobre qué es lo que ocurre cuando las leyes parecen ser injustas o cuando violan nuestras convicciones morales más profundas. Para ello estudiaremos la postura de uno de los pensadores más originales del siglo XIX, H.D.Thoreau.
(2) Preparación de la clase | Vídeos introductorios
El nombre de H.D. Thoreau fue el primer pensador en defender el derecho individual a rebelarse contra las normas legales. En los vídeos propuestos nos acercaremos a su postura. Nota | existe la posibilidad de ver con subtítulos en castellano. En el primer vídeo debemos fijarnos en:
Sus ideas acerca de la vida moderna y la tecnología. Tened en cuenta la época en la que vivió Thoreau. La relación de la idea de desobediencia civil con otras ideas y propuestas del autor. La situación que provocó sus posturas (la vida en la cabaña y su desobediencia civil).
https://www.youtube.com/watch?v=JJL9S0J8-4k
El segundo vídeo amplía lo expuesto en el anterior sobre la desobediencia civil:
Expone el contexto político y social de la época. Relación entre el compromiso político y las propias convicciones morales.
https://www.youtube.com/watch?v=gugnXTN6-D4
(3) Preparación de la clase | Cuestionario
Test a realizar antes de la clase
(4) Actividades de clase
En la clase repasaremos las ideas de la clase anterior y pondremos en común lo visto en los vídeos y las posibles dudas acerca de los mismos. Luego leeremos individualmente y en silencio un texto de Thoreau: La desobediencia civil Comentaremos el texto por parejas y luego comenzaremos la redacción de un pequeño ensayo personal sobre el tema. Podéis ir pensando ideas acerca del mismo.
(5) Indicaciones para el pequeño trabajo a realizar en casa
• Buscar información acerca de la influencia que tuvo Thoreau en activistas como Gandhi o Martin Luther King. • Comentar la siguiente frase de Thoreau: «Yo creo que debiéramos ser hombres primero y ciudadanos después.» • Relacionar la postura de Thoreau con el vídeo de Mario Savio visto en el apartado anterior. • Valorar la importancia de la acción no violenta. En el pasado y en la actualidad. • ¿Tiene la desobediencia civil algún límite? Material propuesto: Thoreau. | La rúbrica de evaluación puedes descargarla aquí.
(6) En la siguiente lección…
Veremos una de las concepciones de la justicia más importantes, la del filósofo americano John Rawls.