Las preguntas filosóficas

Ejemplos de preguntas filosóficas

  • ¿Qué es la filosofía?
  • ¿Qué es la vida? ¿Cuál es su sentido o propósito? ¿Cuál es nuestra tarea?
  • ¿Hay vida más allá de la muerte? ¿Existe la reencarnación?
  • ¿Qué está detrás de nuestra conciencia? ¿Podríamos estar ahora formando parte de un individuo?
  • ¿Hay un propósito en la vida que no sea ser feliz? ¿Qué es ser feliz? ¿Se puede ser feliz estando solo? ¿Se puede ser verdaderamente feliz sin haber experimentado la tristeza? ¿Es posible buscar continuamente la felicidad?
  • ¿Es malo ser conformista?
  • ¿Existen cosas que sean realmente imposibles?
  • ¿Cómo sería el mundo si todas las personas tuvieran la misma opinión? ¿Por qué consideramos locura aquel tipo de pensamiento que no coincide con el nuestro?
  • ¿Qué nos hace seres humanos?
  • ¿Las emociones determinan los pensamientos o es al revés?
  • ¿Qué define a una persona, sus pensamientos o sus acciones?
  • ¿Existen las almas gemelas?
  • ¿Qué es el arte?
  • ¿Existe el destino? ¿La suerte? ¿Tenemos una hora y fecha de muerte?
  • ¿Qué es la libertad? ¿Es posible? ¿Existe el karma? ¿El ser humano actúa por restricción o por cuestión de moral?
  • ¿Qué está bien y qué está mal? ¿En qué piensan los delincuentes al matar?
  • ¿Qué es el tiempo? ¿Existe o es solo una percepción?
  • ¿Es el universo infinito? ¿Hay algo que sea eterno? ¿Qué habría después de que el universo acabe? ¿Qué es la nada?
  • ¿Existe Dios? Y si existe, ¿quién lo creó? ¿ Por qué el ser humano necesita algo o alguien en lo que creer?
  • ¿Existen el cielo y el infierno? ¿Y el limbo?
  • ¿Sería posible conseguir un mundo perfecto? ¿Cuál es el objetivo de la humanidad?
  • ¿El egoísmo es bueno o malo? ¿Sería posible aceptar el asesinato si a una persona la han tratado mal hasta el punto de llegar, por ejemplo, a traumatizarla?

Características de las preguntas filosóficas

Parece que entre las características de las preguntas filosóficas destacan las dos siguientes:

  1. Son preguntas importantes, que de algún modo nos atañen a todos, preguntas sin las cuales parece difícil que alguien pueda ser capaz de encontrar por sí mismo su lugar en el mundo.
  2. Son preguntas sin respuesta, pues si hubiese alguna forma de resolverlas se convertirían en parte del contenido de la ciencia, por ejemplo.
  3. Son también, por tanto, preguntas que nos obligan a posicionarnos, a tomar decisiones sobre las mismas, a dar una respuesta u otra siguiendo un camino en el que nadie puede tomar esas decisiones por nosotros. En otras palabras: son preguntas que nos definen de doble manera: (a) por las respuestas que damos y, sobre todo, (b) por el camino o trayecto personal mediante el que llegamos a esas respuestas.

La filosofía y otros ‘saberes’

Cuando se trata de grandes preguntas, la filosofía no está sola a la hora de hallar unas respuestas. La ciencia, la religión y el arte no dejan de afrontar a su manera esas grandes preguntas, llegando incluso a dar sus propias respuestas. Por eso es importante que conozcamos la relación que filosofía, arte, ciencia y religión tienen entre sí.

La ciencia. Busca respuestas cuya solidez nadie puede poner en duda. Para ello usa unos términos bien definidos, unos métodos que todos podemos utilizar (generalmente basados en la observación). Por eso solo acepta para su labor preguntas muy concretas que no suelen ser las grandes preguntas que el ser humano se plantea.

Ante la pregunta "¿Dios existe?" la ciencia no puede dar ninguna respuesta porque aunque tengamos todos una idea similar, cuando intentamos fijar sus características nos damos cuenta de que es imposible aclararnos o ponernos de acuerdo sobre ellas.

Ante las preguntas filosóficas la ciencia no es capaz de ofrecer ninguna respuesta.

La religión. La religión suele dar respuestas a muchas de las grandes preguntas. Pero valora ante todo la fe y los caminos que conducen a los dogmas que forman el núcleo de sus creencias.

La filosofía, en cambio, no asume como verdadero ningún dogma, sino que tiene ante los dogmas la postura de descubrirlos cuando se asumen de manera gratuita o inconsciente.

El arte. ¿Se plantea el arte las grandes preguntas? No cabe duda de que un gran número de obras de arte (si no todas) están relacionadas con dichas preguntas, pero el arte suele subrayar los aspectos vivenciales. La manera en que esas preguntas nos resultan relevantes. Dicho de otra manera: el arte nos sirve para vivir las grandes preguntas más que para responderlas.

Cuadro resumen

Filosofía Arte Ciencia Religión
¿Qué busca? ▸ Explorar racionalmente Vivencias estéticas Consenso y utilidad Salvación
Método ▸ Creatividad de la razón Creatividad sensorial Método científico Vivencia de los dogmas
Resultado ▸ Debatir Sentir Aprender Compartir creencias

Características de la filosofía

Frente a la religión, la ciencia y el arte, la filosofía presenta unas características especiales que convierten en valiosa su actitud y su forma de actuar.

Característica Observaciones
Racional y reflexivo Pero en múltiples ocasiones se reconoce a sí misma como irracional y valora lo irracional por su potencial creativo
Unitario Efectivamente, podemos considerarlo unitario porque la filosofía trata de la realiad como un todo y subraya las relaciones entre todas sus partes
Crítico Se rebela contra los dogmas y las respuestas parciales
Creador de conceptos La filosofía parte del lenguaje natural y la experiencia cotidiana para crear conceptos más abstractos que amplían y hacen más profunda nuestra visión de la realidad
Autónomo No del todo. La filosofía puede definir las condiciones de lo que es ciencia, pero debe asumir los contenidos científicos

La filosofía: el juego y el asombro. La filosofía, entendida como el juego del pensamiento y el asombro ante el mundo, es una actividad humana esencial que trasciende el simple ejercicio intelectual. Desde sus orígenes, la filosofía ha estado marcada por una actitud de curiosidad y perplejidad ante lo cotidiano y lo extraordinario, impulsando a los seres humanos a preguntarse por el sentido de las cosas, por lo que somos y lo que nos rodea. Este asombro es el motor inicial del pensamiento filosófico: al sorprendernos frente a lo aparentemente obvio, nos damos cuenta de que, en realidad, nada es tan sencillo como parece.

  • El “juego” filosófico radica en la libertad de explorar estas preguntas sin límites preestablecidos, desafiando constantemente las respuestas ya dadas y probando nuevas posibilidades. En este sentido, la filosofía no es una mera acumulación de respuestas definitivas, sino un proceso dinámico de búsqueda que implica arriesgarse a caminar por territorios inciertos. Es un juego en el que se ponen a prueba las certezas, se trastocan las convicciones y se abre el espacio para la creación de nuevas formas de entender el mundo. Sin embargo, no es un juego trivial, sino uno que afecta profundamente la manera en que vivimos, actuamos y nos relacionamos con los demás.
  • El asombro, por otro lado, es esa chispa inicial que nos saca del automatismo del día a día, permitiéndonos ver el mundo con ojos frescos. En lugar de aceptar pasivamente las respuestas convencionales, la filosofía nos invita a detenernos, a mirar con detenimiento y a formular preguntas que pueden parecer ingenuas, pero que en realidad abren horizontes insospechados. ¿Por qué existe algo en lugar de nada? ¿Qué significa vivir una vida buena? ¿Es la justicia solo una construcción social o tiene un fundamento más profundo? Estas preguntas no solo son ejercicios mentales, sino que nos empujan a reconsiderar nuestra posición en el mundo y el tipo de vida que queremos llevar.
  • Así, el juego y el asombro en la filosofía no son actividades aisladas o meramente especulativas, sino modos de relacionarnos de manera más consciente con la realidad. Jugar con las ideas es una forma de liberación intelectual, mientras que asombrarnos nos permite reencantar el mundo. La filosofía, en su esencia, nos recuerda que nunca debemos dejar de asombrarnos ni de jugar con las posibilidades, porque es en ese proceso continuo de cuestionamiento y descubrimiento donde reside la auténtica sabiduría.

Aprender a pensar. Aprender a pensar filosóficamente implica desarrollar una capacidad para cuestionar lo que damos por sentado y reflexionar de manera crítica sobre las ideas fundamentales que guían nuestra vida. No se trata solo de acumular conocimientos, sino de ejercitar la mente para analizar conceptos complejos, plantear preguntas profundas y buscar respuestas que no siempre son definitivas. Este tipo de pensamiento nos invita a observar el mundo con una mirada más amplia, a reconocer la ambigüedad y la incertidumbre, y a cultivar la humildad intelectual. Pensar filosóficamente es también una forma de autoconocimiento, pues nos confronta con nuestras propias creencias, valores y prejuicios, desafiándonos a reevaluarlos constantemente en busca de una mayor coherencia y verdad. En este proceso, el diálogo y la argumentación juegan un rol central, ya que nos permiten contrastar ideas y enriquecer nuestra comprensión, abriéndonos a nuevas perspectivas sobre la realidad.

Las ‘ramas’ de la filosofía

Ramas de la filosofía. Para abordar los distintos tipos de problemas los filósofos actuales trabajan en diferentes áreas de investigación.

Solapamiento. Esas áreas suelen solaparse. Por ejemplo: Dios es el principal objeto de estudio de la teología, pero también es una noción metafísica que en ocasiones se presta a reflexiones en el ámbito de la ética. Además, antes lo normal era que los filósofos no fuesen profesionales especializados como ahora. Pero aunque a veces dos ramas o disciplinas pueden trabajar sobre un mismo tema, las distinciones entre ellas son más o menos claras.

Metafísica

La metafísica es la rama de la filosofía que trata de las cuestiones relacionadas con la realidad y la existencia.

La metafísica es la rama de la filosofía que trata del ser, de la existencia. Puede considerarse la parte más abstracta de la filosofía, pues se ocupa de todo lo real, y lo hace con unos conceptos generales que generalmente resulta difícil definirlos. Sus principales preguntas serían:

  • Ontología. ¿Qué es existir?, ¿qué es la existencia?, ¿cuál es la diferencia entre el ser y la nada? ¿Qué tipos de seres pueden existir? a esta última pregunta se dedicaría una subrama especial de la metafísica, que se denomina ontología.
  • Cosmología. ¿Qué es la realidad? ¿Qué es el mundo? ¿Cuál es su naturaleza última? Este tipo de preguntas las responde la cosmología, que se encarga de reflexionar y elaborar teorías sobre el universo (o 'cosmos') en sus primeros principios y en su totalidad.

Lógica

Es una rama de la filosofía muy cercana a la matemática. Es un saber especializado y abstracto acerca de las reglas fundamentales de la razón y trata, sobre todo, de las formas de razonar válidas. Ejemplo de pregunta que se plantea: ¿Qué validez tienen las las leyes del razonamiento? ¿Cuáles son?

Teología

La teología es la rama de la filosofía que estudia el concepto de Dios.

Podemos considerar la realidad desde la perspectiva de un supuesto ser perfecto, dios, que sería para algunos filósofos ‘lo que más realmente existente’. La reflexión filosófica sobre la idea de dios y su posible relación con el mundo es objeto de la teología.

Al enfrentarnos a estas preguntas a veces tenemos que tener en cuenta dos cosas:

Debemos entender que no se trata de compartimentos estancos. Teología y cosmología pueden (y suelen) venir de la mano. Por ejemplo, el panteísmo es la teoría que afirma que el universo y dios son unan y la misma cosa. Por otro lado la metafísica, al ser la parte más abstracta que trata sobre todo lo real, engloba en cierto modo las ramas de la filosofía que tratan de áreas más concretas de lo real (las que se mencionan en los siguientes apartados).

Debemos también que tener en cuenta que no solo las diferentes ramas de la filosofía se relacionan entre si. Debemos también relacionarlas con el conocimiento científico. El caso de la cosmología es un buen ejemplo: el filósofo debe conocer conceptos físicos como el de materia negra, antimateria, indeterminación, etc. que nos ponen sobre la pista de la naturaleza del último sustrato de las cosas. Pero en última instancia, el problema de la existencia es un problema filosófico: la física presupone que el mundo es una realidad ‘material’, la filosofía puede debatirse entre una visión materialista y otra idealista (recordad el ejemplo de una ciudad entendida como el conjunto de las perspectivas de todos sus habitantes).

Antropología filosófica

La antropología filosófica estudia la esencia filosófica del ser humano como especie y como individuo.

Con un nivel de abstracción inferior al de la metafísica encontramos la antropología filosófica. Ya no se trata de pensar el sentido de la existencia o la naturaleza propia de Dios o el mundo, sino de buscar la esencia de lo que podemos considerar humano. Se ocupa de entender al ser humano en su totalidad y establecer características que son compartidas por todos los seres humanos.

Ahí podemos situar al ser humano en un ‘escenario metafísico’. Entendamos ese escenario metafísico como el marco en el que se desarrollaría una serie de especulaciones posibles acerca de la naturaleza humana. Tened en cuenta que lo que es especulación en un momento histórico puede convertirse en ciencia en otro. Un ejemplo sería la teoría de la evolución. Ciertos indicios hicieron pensar a los filósofos que el ser humano provenía de los peces. Algo así pensaba el griego Anaximandro en el s. VI a.C., pero la comprobación científica llegaría siglos después. Esa confirmación diluyó la oposición entre la visión creacionista y la evolucionista. Lo que era un debate de antropología filosófica quedó resuelto cuando una de las posturas fue confirmada por la ciencia.

La antropología filosófica trataría de encontrar o definir cierta esencia de lo humano y el sentido de la vida humana, tanto en sus facetas personal como colectiva. Por eso está muy relacionada con la ética y la política.

Ejemplos de preguntas: ¿Qué nos diferencia de los animales? ¿El ser humano esta' definido por su biología o por su cultura? ¿Por qué hay distintas culturas y qué tienen todas en común?

Estética

La estética es la reflexión filosófica sobre la belleza y sobre las formas artísticas de expresión. Platón consideraba que la idea de belleza era una de las ideas más abstracta (era una pieza fundamental de su metafísica). Otras veces está cerca de la filosofía del lenguaje y la semiótica (v. abajo), con una especial atención a las capacidades simbólicas del ser humano (capacidad de creación de lenguajes y símbolos). También hay cierta reflexión sobre el arte que se centra en los aspectos sociales (predominando en ocasiones la dimensión política).

Mente y conocimiento

Seguimos descendiendo en la escala de abstracción. Dentro de la naturaleza humana tradicionalmente se ha subrayado el aspecto racional de la misma. Durante el curso veremos que la concepción del ser humano como ‘animal racional’ está muy lejos de ser satisfactoria, pero ha sido determinante a la hora de vertebrar diversas ramas de la filosofía que podemos considerar muy cercanas o interrelacionadas:

  • Filosofía de la mente. Que trata de modo especial la relación entre mente-cuerpo. Cercana a la neurociencia.
  • Teoría del conocimiento. Trata de los fundamentos del conocimiento y el alcance del mismo. Recordad que Kant se preguntaba «¿qué podemos conocer?». Aquí es donde se ubicaría el problema de la verdad del que trataremos este trimestre: ¿qué es la verdad y cómo podemos conocerla? [Nota: no es una teoría, son muchas teorías, pero lo habitual es decir “teoría del conocimiento” en vez de “filosofía del conocimiento”, que sería quizás más adecuado].
  • Filosofía del lenguaje. Conocimiento y lenguaje son temas estrechamente relacionados: ¿sería posible pensar o conocer algo si no existiese el lenguaje? ¿Cuál es su relación con el pensamiento? Ahí debemos darnos cuenta de que el lenguaje humano articulado es solo uno entre tantos tipos… Así, ¿cuántos tipos de lenguaje hay y cuál sería la relación entre ellos? Una disciplina muy relacionada sería la semiótica (aunque muchas veces no se considera enteramente dentro de la filosofía), que trata de los signos en general (no solamente de los signos lingüísticos).
  • Filosofía de la ciencia. Entre los distintos tipos de conocimiento el científico ocupa un lugar especial conocimiento científico. No es lo mismo decir que el agua ‘está hirviendo’ a 100 grados que decir que el agua ‘hierve’ a 100 grados, que decir que eso se cumple en determinadas condiciones de presión. La verdad cotidiana es distinta a la verdad científica… ¿cómo llegan las ciencias a la verdad?, ¿descubren o construyen?

Filosofía ‘práctica’

La filosofía práctica serían aquellos modos de reflexión filosófica que buscan tener una aplicación práctica. Aquí tendríamos, principalmente, la ética y la filosofía política. Ambas están muy relacionadas entre sí: (a) La primera tiene que ver con el construirse a uno mismo (proyecto vital en relación con cierto sentido de la vida) y los conceptos que determinan las normas básicas de conducta (virtud, responsabilidad, respeto…). Dentro de la ética están algunos de las subdisciplinas que tienen una aplicación más directa (bioética, deontología, etc) y es la base de lo que se pone por escrito en los códigos deontológicos1. (b) La filosofía política trata de los modos básicos de plantearse la acción colectiva (las distintas formas de gobierno, por ejemplo). En el siglo XX la reflexión sobre la noción de ‘poder’ fue muy importante. También se ocupa de la diferencia entre distintas formas de gobierno (monarquía. oligarquía. democracia. dictadura, etc.): ¿La democracia es el mejor tipo de gobierno? ¿En qué consiste la justicia? ¿Qué es más importante la libertad del individuo o el control sobre eI del Estado?

Una rama emergente sería la filosofía de la tecnología. Trata sobre la esencia de la técnica (por ejemplo, las diferencias de lo natural frente a lo natural), así como de la influencia de las tecnologías tanto en nuestra sociedad como en la propia naturaleza del ser humano (aquí podríamos considerarla como una parte de la antropología filosófica).

Importante: Tened en cuenta que generalmente no existen unos límites claros entre las distintas áreas o disciplinas. Además de conocer la definición básica de cada una de las áreas lo interesante es pensar la posible relación entre ellas y entre otras formas de saber de las que trataremos más adelante. De aquí en adelante tendréis que saber ubicar cada uno de los contenidos que tratemos dentro de alguna o varias de estas áreas.

Cuadro resumen

Rama Temas Conceptos
Teoría del conocimiento Conocimiento Sensibilidad • Razón...
Epistemología Conocimiento científico Verdad • Ley
Filosofía de la ciencia La ciencia como producto social Paradigma
Metafísica El ser y la existencia Ser • Devenir • Acto • Potencia...
Teología Dios Perfección • Trascendencia.
Antropología filosófica ¿Qué es el ser humano? Libertad • Autenticidad
Ética ¿Cómo actuar? Deber • Felicidad
Filosofía política Las decisiones colectivas Poder • Justicia
Estética Belleza. Arte Sublime • Placer estético....

Notas


  1. Ver glosario