Actividades
➊ — Preguntas de repaso
➊ — Disertación
Avance de posibles temas:
- ¿Qué es lo más real?
- ¿Qué es la materia? Las nuevas concepciones del mundo material.
- Vivir en una simulación. Mundos de diseño.
Los neoplatónicos lo tenían claro: el Uno era para ellos lo más real, mientras que los cuerpos ocupaban la escala más baja de los seres
¿Qué es lo más real? Descartes llegó a la conclusión indudable que todo ser que piensa existe, pero al mismo tiempo se quedó con la duda de si el mundo en realidad existe. Tenemos pensamientos, sentimientos... Nos sentimos vivos, pero no tenemos la seguridad completa de que haya algo fuera de nosotros. ¿No puede tratarse de un sueño? Esto es lo que nos sugieren las posturas solipsistas.
Comenzamos este curso hablando de las grandes preguntas y luego reflexionamos sobre nuestra capacidad para responderlas. Está claro que la pregunta por lo que es real es una pregunta importante... ¿Pero tenemos la capacidad de responderla? Quizás solo nos queda la solución de 'creer' en el mundo ciegamente, sin que podamos aportar una prueba clara de su existencia.
Descartes creyó encontrar una manera de demostrar que Dios y el mundo existen. Eso supone que la existencia de un ser finito como el humano parece nada en comparación con la inmensidad del mundo y la infinitud y eternidad de Dios. Pero el mundo material estaba, para descartes, vacío de vida. La materia solamente se empuja, se mueve como un mecanismo de relojería, la consideró tan vacía de vida que acabó considerando a los animales simples autómatas que ni sienten ni sufren.
Frente a esa concepción del mundo parece que nuestra alma, que es capaz de sentir y pensar, se nos antoja más real. Pero aún así, nuestra capacidad de sentir y pensar no es nada con la capacidad que podemos creer que tiene Dios.
Para Descartes, Dios es la única substancia. Es lo único que existe sin necesitar otra cosa para existir. Otro racionalista, Spinoza, consideró además que Dios y el mundo son la misma cosa. Es lo que se conoce con el nombre de panteísmo. Nuestra vida no sería más que una porción de la vida de Dios, un modo de manifestarse la totalidad del universo.
¿Qué es lo más real? Podemos pensar que la materia es algo más sólido y duradero que la vida. Pero podemos cuestionar que un universo interte tenga apenas un grado mínimo de realidad. Quizás más que la materia lo que puede ser real son las leyes que determinan su comportamiento. La materia parece no tener más realidad que la de comportarse según las mismas. ¿Pero dónde están escritas esas leyes? ¿Existen en algún lugar?
La pregunta por lo más real no puede plantearse al margen de la pregunta por lo menos real. Una implica la otra y, en algún momento se nos puede pasar por la cabeza que quizás todo es igual de real. No hay ningún modo de medir y comparar el grado de realidad de las cosas. La nada puede ser igual de real que el todo.
Ahora bien. Llegamos a estas paradojas y a lo que parece un camino sin salida quizás porque estamos enfocando este problema desde un punto de vista filosófico o científico. Y quizás ni la ciencia ni la filosofía nos sirven para medir el grado de realidad de las cosas. ¿Tendría más sentido plantear esa pregunta desde la perspectiva de la religión o el arte?
Especificaciones
Extensión recomendada: 1500 palabras [±250].
Formato: A4, margen 2cm, 11pt Arial, 1.5 líneas.
¿Existe la oscuridad?
Hay una discusión que viene de antiguo acerca de las cosas de las que podemos estar seguros que existen. Una de las posturas filosóficas que más se acerca a nuestra experiencia cotidiana es el empirismo. Según los empiristas más ingenuos podemos considerar que existe todo aquello de lo que tenemos una experiencia directa. Si veo una manzana roja frente a mí puedo estar seguro de que esa manzana existe.
Esto parece sensato, pero pronto surgen dificultades: ¿Podemos estar seguros de que esa manzana es roja? Recordad lo que dijimos de las propiedades primarias y secundarias. Además, que usemos la misma palabra para designar su color no significa que todos la veamos igual. Si no tuviésemos ojos el propio concepto de color probablemente no tendría mucho sentido. Esto llevó a los empiristas a distinguir entre dos tipos de cualidades: por un lado están las secundarias, que son cualidades que las cosas tienen porque las percibimos de una manera particular, como el color, y que por tanto son subjetivas. Frente a ellas estarían las cualidades primarias, que serían las cualidades que algo tiene objetivamente. Un daltónico puede ver como verde la manzana roja, pero la masa será la misma para todos, pues la manzana está objetivamente compuesta por el mismo número de átomos.
No debatiremos aquí los detalles de esta distinción. Pero para entender todas sus implicaciones vamos a reflexionar sobre un caso relacionado: el frío. ¿Existe el frío? Prácticamente todos lo sentimos, pero desde la perspectiva objetiva de una ciencia como la física el frío no existe. El frío es la ausencia de calor. Lo mismo ocurre con la oscuridad, que solo podemos definir objetivamente como la ausencia de luz. La física puede estudiar el calor y la luz, pero no el frío o la oscuridad.
Este tipo es el mismo que, a otro nivel, permitió a ciertos filósofos medievales com Agustín de Hipona a considerar que el mal no existe, que es solamente ausencia de bien. Esto era importante porque si admitimos la existencia del mal tenemos que considerar que Dios lo creó, lo cual nos planteaba un serio dilema para los filósofos cristianos: ¿cómo es posible que el mal exista, que Dios lo haya creado, si se supone que Dios es infinitamente bueno?
¿Qué número ves?
Comúnmente pensamos que los daltónicos son incapaces de distinguir cosas que las personas con visión normal sí son capaces de ver. Pero también debemos tener en cuenta que son capaces de ver cosas que los demás no pueden. En la imagen anterior, por ejemplo, las personas daltónicas pueden ver el número 5.
Razones para creer y para no creer
Haz una tabla con dos columnas. En una de ellas pon las razones que encuentres a favor de la creencia. En otra las razones en contra. Intenta que queden juntas de un lado y de otro razones que se refieran a la misma cuestión.
Sobre el determinismo: El juego de la vida de Conway
https://es.wikipedia.org/wiki/Juego_de_la_vida
- Un texto introductorio
- ¿Pueden nuestra visión del mundo estar marcada por ilusiones?
- El problema del determinismo
- El juego de la vida de Conway
https://www.youtube.com/watch?v=C2vgICfQawE
¿Puede un ateo defender las religiones?
Veamos este vídeo.
Piensa: ¿Qué sentido tiene ser ateo y defender las religiones? ¿Consideras que esa actitud es la de alguien que se cree más racional y sensible que otros y que considera a los creyentes y los rituales como algo curioso y divertido desde la perspectiva de su solo disfrute? Investiga sobre un tema relacionado: etnocentrismo. ¿Nos resultan exóticas o graciosas las creencias de otros pueblos? ¿Tenemos creencias similares nosotros que sin embargo nos tomamos en serio?
Material complementario: ‘¿Pero qué es la realidad?’
Interés. ¿Por qué interesarnos en lo que no puede conocerse? Porque nuestra forma de aproximarnos a la realidad viene determinada por unos sentidos, por nuestra cultura… Lo mismo que hay grandes preguntas sobre el sentido de la vida hay preguntas similares que tienen que ver con el sentido de la realidad en su conjunto. Esas preguntas a veces nos asaltan como un abismo delante de nosotros: ¿por qué es el ser y no la nada? sería un ejemplo clásico de esas preguntas.
División clásica. Partiendo de la definición podemos distinguir varias ramas posibles: una parte de la metafísica intenta hablar del ser en general, otra tiende a enfatizar que la realidad precisa de una consciencia.
Sobre Dios
Lo más importante de esta unidad es que reflexiones acerca de Dios en términos filosóficos.
• En relación con la idea de lo que nunca podrá saberse: la ciencia puede ofrecernos un conocimiento muy valioso sobre el universo, pero es muy improbable que jamás tengamos una explicación completa. ¿Tiene algún valor proponer especulativamente la idea de un Dios que rellene los huecos que nuestro conocimiento no puede llenar?
• En relación con nuestros ideales de vida: Cuando queremos que nuestras vidas sean algo más que una búsqueda del placer los seres humanos buscamos la inspiración de nuestras acciones en otras personas a las que consideramos, por alguna razón, como buenos ejemplos. ¿Puede la idea de Dios servirnos como un ser ideal que expresa las perfecciones que podemos tomar como ejemplo?
• En relación con el disfrute estético del mundo: El mundo y la vida nos suelen parecer por sí mismo algo bello y valioso. Pero hay quienes creen que si los consideramos relacionados de alguna manera con un ser sobrenatural y enigmático seremos aún más capaces de percibir su grandeza, pues nos saca de nuestra forma rutinaria de ver las cosas y nos hace más proclives a admirarlas. ¿Pero es necesario un Dios para esto? ¿Es últil?
Intenta redactar un breve ensayo en el que se analice la utilidad de Dios en relación con estos puntos un otros que se te ocurran. Puedes incluir también las reflexiones que surjan con el resto de preguntas que aparecen a lo largo de esta sección.